Sí, es cierto, que el PP se vio arrastrado a última hora a aceptar a Patxi López como presidente del Congreso, tras el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, pero también lo es que podía haberlo dificultado hasta el final. Y no sólo eso: del acuerdo por López no puede deducirse que las cosas van a cambiar y vamos "a hacer las leyes que interesan a los ciudadanos". Oiga, el voto del presidente del Congreso vale lo mismo que el de cualquier otro diputado. Lo del PSOE y Ciudadanos no es un pacto de legislatura, es sólo un acuerdo puntual. Ahí entran en juego la prepotencia y la mezquindad de este PSOE de Pedro Sánchez. El repelente niño Vicente, es decir, el portavoz parlamentario, Antonio Hernando, asegura que el PP se ha unido al pacto "a la fuerza" y Sánchez va más allá: "yo no he ofrecido nada al PP". (Ambos en la imagen). La mentalidad centrífuga de Hernando le lleva a asegurar que no han votado al PSOE para apoyar al PP. ¿Y a Ciudadanos sí? O sea, como para llegar a un pacto de Estado con esta tropa. Estos chicos de izquierdas son expertos en odio. Hispanidad redaccion@hispanidad.com