El jefe de la UCO, Manuel Sánchez Corbí, acude, sí, pero se acoge al secreto profesional para no decir nada sobre la financiación del PP. Y así se entiende que Manuel Sánchez Corbí (en la imagen), coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ha dejado plantados, como quien dice, esta mañana a los diputados de la que la comisión parlamentaria que investiga la financiación del PP. Ha acudido, sí, pero no ha dicho nada, a pesar de la instancia (o tenacidad) de los diputados. Y es que, dicho de modo muy rápido, todo era secreto -lo que no quiere decir que no sepa o no recuerde- y, por tanto, ha reiterado, nada puede aportar  a las preguntas formuladas. La intervención (o no, depende como se mire) ha exasperado a Juan Pedro Yllanes (Podemos), que había solicitado la comparecencia -con la intención de saber algo más de la financiación de las campañas electorales del PP en la Comunidad Valenciana en 2008, 2011 y 2015-, a Toni Cantó (Ciudadanos), que ha planteado una nueva comparecencia (eso sí, a puerta cerrada, de acuerdo con el reglamento, si el problema es ese). Un ejercicio de paráfrasis, en fin, para dejar claro en todo momento lo mismo: que Sánchez Corbí no puede ni debe hablar porque le obliga, no sólo el secreto profesional, sino el mandato de no interferir en las investigaciones judiciales en curso. Hispanidad redaccion@hispanidad.com