Llevamos años con la inflación bajo mínimos. Ahora, el IPC ya empieza a asustar: alcanza el 2%. Según los expertos (¿expertos en qué?), ese 2% representa el ideal para el crecimiento económico. Menos es malo porque indica poca pujanza, pero más es malo porque la inflación se lo come todo, en especial, el ánimo. Estamos en el 2%, estamos genial, pero la tendencia es a subir.

Y luego están los tipos de interés, llamados a subir.