El ejército de Bashar Al-Asad toma Alepo y tiende la mano a la oposición en forma de amnistía para los que abandonen las armas. Buena idea, porque el Estado Islámico no lo hará nunca y la oposición moderada, esa casi inexistente oposición, pero que Barack Obama utiliza como coartada, sí que puede aceptarlo. Y encima, el chulo Erdogan se entrevista con Putin y le pide perdón por haber derribado un avión ruso. Traducido: la paz puede llegar al norte de Siria y conseguir, de paso, avances. Occidente debería aliarse con Rusia para ir hacia el este y el sur contra el Estado Islámico, mientras desde el sur suben los soldados iraquíes e iraníes, apoyados por la aviación occidental. Esa es la clave. Ahora veamos si Washington no la fastidia, como lleva haciéndolo Obama desde hace cinco años y como promete hacer la sincerísima Hillary Clinton. Hispanidad redaccion@hispanidad.com