Coca-Cola podría negarse a pagarlo y el TC, al igual que con la prohibición de toros, podría rechazarlo. Nueva maniobra de la Generalitat de Cataluña (PDC y ERC) y la CUP: negocian para forzar un impuesto sobre bebidas azucaradas para obtener más ingresos, como informa El Periódico. Pero no tiene competencia para ello, pues es del Estado. Por ello, Coca-Cola y otras grandes del refresco podrían negarse a pagarlo. Además, el TC, al igual que ha pasado con la prohibición de los toros, podría rechazar este nuevo impuesto aludiendo a las competencias del Estado y la unidad de mercado. Con el impuesto a las bebidas azucaradas -tema que acongoja a la industria del refresco porque se habla también en la UE-, Cataluña busca también seguir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Claro que resulta paradójico porque en Cataluña se creó el primer embotellador español de la 'marca de la felicidad': Cobega, propiedad de la familia Daurella, integrado en 2013 en Coca-Cola Iberian Partners y actual miembro de la 'megaembotelladora' europea Coca-Cola European Partners. Y eso no es todo, Sol Daurella, máxima dirigente de Cobega, CCIP y ahora también de CCEP (cargos con los que saca tajada), está casada con Carles Vilarrubí. Se trata del actual vicepresidente segundo y responsable del área de relaciones internacionales e institucionales del Barça, y además, empresario destacado y hombre muy cercano a los Pujol y a la antigua CiU (después convertida en CDC, integrada en Junts Pel Sí, y que hace unos meses se sustituyó por Partit Demòcrata Català (PDC). Hispanidad redaccion@hispanidad.com