El numerito montado por la oposición con la entrevista entre Rodrigo Rato y el ministro Jorge Fernández es eso: un numerito. Se conocen desde hace 20 años y verse no tiene por qué interferir en sus obligaciones, tampoco en la de ministro. Quizás no debió hacerlo como ministro, pero como amigo es para felicitarle. Lo de los rasgados de vestiduras subsiguientes me resulta ligeramente hipócrita. Pero no es eso lo más preocupante. Lo preocupante en España no es la corrupción -que existe en todos lados desde que el hombre es hombre-, sino la utilización espuria de esa corrupción. En Estados Unidos, la corrupción supone la dimisión inmediata pero republicanos y demócratas no utilizan la corrupción contra el adversario. Continúan haciendo política, es decir, proponiendo cosas. Igualito que aquí. Hispanidad redaccion@hispanidad.com