Yo, desde luego, no sólo no soy Charlie Hebdo sino que me olvido de una editora tan cobarde como injusta. Tras los asesinatos de buena parte de su redacción, perpetrados por fanáticos islámicos, Hebdo aseguró que no volvería a hablar del islam. Pero, miren por dónde, sí de Cristo. Su último número es una crítica a Dios, responsable de los atentados pero, eso sí, a Jesucristo, no a Alá. ¿Cómo se puede ser tan cobarde? Saben que los cristianos ponen la otra mejilla y los islámicos cogen el Kalashnikov, así que han decidido cargar contra los cristianos. ¿No se les debería juzgar por incitación al odio y a la violencia? Hispanidad redaccion@hispanidad.com