La señora Christine Ford (en la imagen) dice que hace 36 años, mismamente, Brett Kavanaugh le agredió sexualmente, aunque su testimonio adolecía de demasiados elementos. Solo sabía con sospechosa seguridad que había sido Kavanaugh. Exigió un informe del FBI y el FBI dijo que no veía agresión sexual y que optaba por que todo era mentira.

En consecuencia, Kavanaugh ha sufrido una campaña de acoso y derribo de la mayoría de la prensa internacional, siempre deseosa de seguir las pautas del NOM y tumbar al presidente de los Estado Unidos; y mucho más peligroso, de lo políticamente correcto.  

Así que la pregunta es: ¿La presunta calumnia de Christine Ford le va a salir gratis? Porque a este paso ya veo cual será la estrategia de todas las feministas sin escrúpulos (pongamos el 99%): inventarse falsa violaciones cuando quieren destruir al varón o, simplemente, satisfacer su vanidad de ser el centro de atención.