Los conservadores islandeses, ahora mismo en el poder, han renunciado a su petición de entrada en la Unión Europea (UE). Los islandeses han aprendido del tópico, como los noruegos. El tópico decía que la especulación financiera era fuente de riqueza y se hundieron en la miseria.

Tampoco se rindieron al tópico de que a los bancos hay que salvarlos porque son como los bosques (cuando el bosque se quema algo tuyo se quema). Pues no: decidieron liquidar los bancos e incluso hacer frente a los especuladores financieros. 

Ahora, tampoco quieren caer en el tópico de la tierra de promisión europea. El ideal europeo es maravilloso pero 60 años después de su nacimiento ha caído en un mercado donde, encima, no existe igualdad de oportunidades, sino que los ricos extorsionan a los pobres, y donde tenemos una misma moneda pero no una misma deuda ni una misma fiscalidad, ni unos mismos salarios.

Islandia, un país que no cree en el tópico. Si no fuera por su espantoso clima nos íbamos a vivir allí.

Hispanidad

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