No por ser más ricos, los sunitas árabes son más clementes que los chiítas iraníes. Es más, en el universo islámico, el sunismo siempre ha resultado mucho más salvaje que el chiísmo. 

Romper el acuerdo con Irán y someterle a cerco no debió hacerlo nunca, a pesar de la presiones de otros dos curiosos aliados: Jerusalén y Riad.

Ahora, Teherán amenaza con seguir fabricando bombas atómicas: ¿qué esperaban?

Trump ha hecho cosas espléndidas (en la economía, en la defensa  de la vida, de la propiedad privada y en la lucha contra el Nuevo Orden Mundial (NOM)) y ha superado en la escena internacional, aunque para eso no se necesita mucho, al desastre Obama.

Ahora bien, Donald Trump se equivoca apoyando a los sunitas.