Las feministas se alegran por la sentencia de la Audiencia Nacional que prohíbe el sindicato de meretrices, Otras. Aseguran los jueces que eso sería favorecer el proxenetismo.

¡Qué miedo le tenemos a la evidencia! La prostitución no es mala porque genere proxenetismo, es mala en sí misma. Y sí: hay mujeres que son prostitutas porque quieren, porque les da la gana.

Si la justicia es inmoral, no es justa

El cuerpo no se vende y el sexo entre seres racionales está hecho como acto de amor y de procreación. Y si no, se desvirtúa, gangrena y anonada.

El feminismo se alegra, pero sus fundamentos son tan inconsistentes como los de la condena.