Según publica La Razón, la familia real británica quiere ampliar la representación de las minorías entre su personal después de las duras palabras de los Duques de Sussex.

Según la BBC, la familia real, encabezada por la reina Isabel II, apoya la iniciativa, que incluye el posible nombramiento de un “jefe de diversidad” que se aseguraría de que se cumplen los objetivos en Buckingham Palace, Kensington y Clarence House.

Las fuentes subrayaron a la BBC que ya existen medidas al respecto pero “no se ha visto el progreso deseado” y también que esta nueva política estaba prevista desde antes de que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, revelaran en una entrevista en Estados Unidos que sentían que habían recibido un trato racista.

En la conversación con Oprah Winfrey el 7 de marzo, aseguraron, entre otras cosas, que un miembro de la familia real había mostrado “preocupación” por el color de piel que tendría su hijo Archie antes de que naciera.

Lo mismo tras este gesto de la Reina, Meghan se plantea hasta volver a Palacio...