¿Se imaginan tener que etiquetar las preferencias sexuales de cada persona? Pues, hasta ahora, existen unas cuantas. Pero, la variedad no deja de sorprender con más y más opciones. Por ejemplo, las que nos muestra El País en uno de sus artículos.

Sapiosexual es un término que pone énfasis en la atracción intelectual que siente el individuo por encima de la física o emocional.

Demisexual: se refiere a una orientación sexual en un punto intermedio entre la asexualidad, que se caracteriza por el desinterés absoluto por el sexo, y cualquiera de las orientaciones sexuales. Es decir, que pesa más la carga emocional que el hecho de que la otra persona sea heterosexual, homosexual, bisexual o asexual.

Pero no se crean que el análisis de los nuevos conceptos proviene de los consejeros de Prisa. Su presidente, Javier Monzón, lo niega tajantemente: este análisis no ha tomado como banco de pruebas a ningún consejero de El País. Lo que no sabemos es si tal afirmación del señor presidente afecta también a Amber Capital, el principal accionista de Prisa. Vaya usted a saber si detrás del fondo de inversión habrá algún sapiosexual o demisexual.

Y con todo esto, El País nos ilustra sobre San Valentín. ¿No es hermoso?