Otro fin de semana de enfrentamientos en Hong Kong. Líderes de Occidente: si queréis acabar con la tiranía china, exigid libertad para los cristianos. Si algo teme el peligroso Xi Jinping, mucho más que a las sanciones comerciales, es a la evangelización católica.

Todo régimen, dictadura o democracia, se apoya en una filosofía: si los cristianos cundiesen China la mayor dictadura del mundo desaparecería. Por eso, los comunistas chinos se preocuparon en crear la maligna Iglesia patriótica china.

Pero jamás he oído a Donald Trump o a ‘Lolito’ Macron defender la libertad religiosa de los cristianos chinos o cualquier otra libertad del espíritu ni oponerlas como previa para el comercio… y no al revés.