Parece que algo hemos aprendido, otra cosa es cuánto. Ya lo saben, el mundo recuerda este jueves el 70 aniversario del estreno de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki. Sobre todo, mo es natural, en Japón (en la imagen). Por la historia sabemos que supuso la capitulación de Japón y el final de la II Mundial. Pero por la condición humana supimos lo que es capaz de hacer el hombre en su capacidad de destruir y a lo bestia. Es verdad que el arsenal nuclear que acumula hoy el Plantea bastaría para dejar sin vida hasta la última gota del Océano. Pero afortunadamente esa bomba no se ha vuelto a lanzar. Es la otra cara de la condición humana: también sabemos de nuestro ingenio para sobrevivir, conteniendo la capacidad para no ser lo suficientemente bestias y demolerlo todo. Hispanidad redacción@hispanidad.com