Ya hemos aportado muchas razones por las que Halloween, y más dedicado a los niños, es una fiesta satánica  y peligrosa. Pero es que, además, es una fiesta hortera. Es como un conjuro inútil, no contra la muerte, sino contra el canguelo ante la muerte, que tanto temen los que no creen en la vida eterna y tratan de proteger la suya hasta convertir su vida en supervivencia. En cualquier caso, yo tampoco celebro Halloween. Hispanidad redaccion@hispanidad.com