A primera vista, sorprende. Google quiere dejar de ser el gran buscador… para entrar China. Y es que se rinde ante Xi Jinping y el sistema de gobierno que posee el mercado de Internet más grande del mundo; al fin y al cabo, toda empresa tiene sus intereses.

El gigante plantea introducirse en el país con un motor de búsqueda censurado. Aunque tendrá que andarse con cuidado, el país de Xi Jinping no se anda con tonterías: es líder en cuanto al bloqueo de redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés).

Sí, la misma empresa que se quejó en 2010 de la falta de libertad de expresión en China vuelve ocho años más tarde con un proyecto diseñado por y para Xi Jinping.