La propia Inés Ballester cuenta, apesadumbrada: “es verdad que me ofrecí a la doctora que me atendía en el hospital para hacer voluntariado y atender y acompañar a personas que están solas, pero, aunque estoy inmunizada, -tras pasar el coronavirus- la médico me contestó que mi petición es imposible porque me acababan de dar el alta, estaba todavía débil y que debo respetar la cuarentena.

La presentadora afirma que no se da por vencida: "continúo pensando en ayudar a los abuelitos...”. ¡Bravo por ti, Inés! Eres todo un ejemplo.