Si no fuera por miedo, Emmanuel ‘Lolito’ Macron “sería la novia en la boda, el niño en el bautizo y el muerto en el entierro, con tal de dejar su sello”.

El presidente francés quiere llevar los incendios en Amazonia a la Cumbre del G-7, que se perpetra en Biarritz, como problema global, una forma de inmiscuirse en los asuntos de los demás, especialmente, y como es todo un progresista, sobre todo si se trata de insultar a un peligroso fascista como Jair… Bolsonaro.

Mire usted señor Macron: si le preocupa que se incendie el Amazonas lo que tiene que hacer es poner en marcha dos iniciativas:

  1. Ayudar a perseguir a los incendiarios.
  2. Plantar árboles para sustituir, como fabricantes de oxígeno, a los árboles quemados.

Porque para mí que llevar los incendios del Amazonas a la mesa del G-7 va a servir… para vendernos otra monserga ecologista.