Tras una brillante táctica negociadora oriental, los chinos consiguieron quedarse con Urbaser. Se trata de un sistema de negociación singular: espero a quedarme como único interlocutor y luego fuerzo al vendedor, un tal Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) para que reduzca el precio, pongamos en 300 millones de euros. Fuera cuando ¡Oh capitán, mi capitán! exhaló aquello de "joé con estos chinos!". De ahí, ese curioso hecho relevante de ACS donde se narra una operación hecha con horquilla de precios y horquilla de valoración. Curioso e inteligente hecho. Pero el caso es que ACS ha vendido Urbaser y esto nos lleva a recordar que Urbaser se encarga de la recogida en la zona sur de Madrid capital sobre cuya limpieza hay discrepancia: todos piensan que la capital de España está guarrísima, salvo su alcaldesa, doña Manuela Carmena, que opina que está como siempre. Una magnífica caricatura la que se nos pone por delante: la alcaldesa interpela a los nuevos contratistas y éstos responden. "Tolo muy limpio, Calmena, tolo muy limpio". Hispanidad redaccion@hispanidad.com