La cúpula del PP dice que no se acuerda de la financiación del PP. Y que, en cualquier caso, la culpa no es de Luis Bárcenas sino de Álvaro Lapuerta que no ha muerto pero casi. La culpa la tiene el muerto o aquel que ha perdido la memoria, o aquel anciano que ya no entrará en prisión porque anda medianamente terminal. La cosa resulta un poco cobardona pero cabe la posibilidad, difícilmente creíble, de que no hubiera sobresueldos en B cobrados por dirigentes del PP y, en ese caldo de cultivo, la financiación de un partido político no suele ser brillante. Ahora bien, Pedro Sánchez cobró en negro, y no digamos Pablo Iglesias o su segundo, Echenique: ambos no sólo cobraban en negro: pagaban en negro. Pero tanto Sánchez como Iglesias (éste con su silencio) y Echenique, han confesado su culpa y no se han visto en los tribunales. A lo mejor ese es el secreto. En cualquier caso, ¡vaya papelón el de los líderes del PP! (en la imagen, Javier Arenas). Hispanidad redaccion@hispanidad.com