El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha saludado dándole la mano a la madre del que fuera hasta hace poco el narcotraficante más poderoso del mundo, Joaquín El Chapo Guzmán, sentenciado a cadena perpetua por la Justicia estadounidense.

El acercamiento se ha producido durante la gira que mantuvo el mandatario por el norte del país, este domingo en Culiacán. Y la polémica se ha desatado no solo por el afecto que le ha mostrado -“Te saludo, no te bajes. Ya recibí tu carta", le ha dicho desde fuera del coche, sino porque pese a los llamamientos a la sociedad mexicana a mantener una distancia social y quedarse en casa por la crisis del coronavirus, López Obrador parece en insistir con su comportamiento en continuar con su rutina habitual. Como si México no se acercara peligrosamente a una etapa crítica de la pandemia, que registra 993 casos en su país y ha matado a 20 personas.
Podría tratarse de una curiosa táctica anti-narcotraficantes de AMLO. No hemos podido confirmarlo.