Si España supera el 20% de paro y la media de Eurolandia está en el 10,2, la mitad, es que algo falla y algo peor no falla en Eurolandia. Y si el conjunto de la Unión Europea -menos rico que Eurolandia- tiene un paro aún menor, del 8,7, bastante menos que la mitad del vigente en España, a lo mejor es que algo falla… y a lo peor no es la UE quien falla. Países más pobres que España tienen menos paro que España. Esta es la premisa que exige un cambio de modelo. Ninguno de los cuatro grandes partidos responde al reto porque todos sus planteamientos son de solución al problema a largo plazo. Es decir, de no-solución. Y la verdad es que para igualarnos a Europa necesita la triple receta: despido libre, impuestos laborales bajos que terminen con la economía sumergida y salarios bajos más altos, es decir, salarios dignos, comenzando por el salario mínimo. Pero ningún político tiene valor para todo eso. Hispanidad redaccion@hispanidad.com