Los requisitos son muy sencillos: tener más de 20 años, hablar tres idiomas, conocer Rotterdam y estar dispuestos a trabajar a jornada completa... y gratis. Lo dicho, muy sencillos. Si los cumples, ¡enhorabuena! podrás servir a Eurovisión. 

«Estamos buscando voluntarios que guíen a las delegaciones participantes durante su estancia en Róterdam. Que hablen bien inglés, además del holandés y otro idioma extranjero», dice, en su web, la empresa de radiodifusión pública NPO, encargada de organizar la próxima edición de Eurovisión, que necesitará al menos 600 personas para el festival.

Además, exige «estar disponible a tiempo completo entre el 1 y el 18 de mayo de 2020» y «poder organizar tu propio viaje hacia y desde Róterdam durante el evento, o gestionar tu mismo un lugar de residencia, teniendo en cuenta que los gastos de viaje y estancia no se reembolsan», prosigue.

La oferta ha levantado las críticas en las redes sociales y medios de comunicación locales, que se preguntan «cómo un festival con un presupuesto de varios millones de euros no ofrece dinero alguno a sus empleados o al menos una asignación para gastos».

Un portavoz de la NPO, Danny Vormer, aseguró que se ofrecerá «comida y bebida gratis», y añadió que «se buscan personas que vean esto como una inversión de tiempo debido a su amor» por Eurovisión. Si me permite, Sr. Vormer, con el "amor a Eurovisión" no se gana uno la vida... Y desde luego con esta oferta en concreto, menos. 

Nota al pié de pagina: no se especifica si el amor a Eurovisión exige un carácter y un comportamiento horteras, muy por encima de la media internacional, que es muy alta. Basta con aceptar la esclavitud.