Preparados, listos, ya... Llega el plogging: una nueva modalidad deportiva, impulsada desde Estocolmo (Suecia), que aúna la practica deportiva con el amor por el medio ambiente. Se trata de salir a correr e ir recogiendo los desperdicios que uno se vaya topando por el camino. El término es el resultado de la fusión de la popular palabra inglesa ‘running’ y de la expresión sueca ‘plocka upp’, que significa recoger. ¡Ups! Me temo que el personal de limpieza de los ayuntamientos va a tener que prepararse físicamente para desarrollar a diario su trabajo... Les ha salido competencia. 

La indumentaria no varía mucho respecto a la habitual a la hora de hacer deporte. Únicamente hay que incluir una bolsa de basura (para depositar los residuos) y, a elección del usuario, unos guantes para la recogida. 

En Europa esta practica se ha instaurado en muchos países y en los Estados Unidos, la moda se está instalando entre los que están cansados de ver basura en su ruta de ejercicio Emily Wright, una plogger y residente de Virginia (Estados Unidos) declaraba en un artículo a The Washington Post “No puedo pasar al lado de una botella de plástico y no recogerla. Me parece mal que una persona no sea responsable de su basura”.

Los ploggers aseguran que se pueden quemar alrededor de 300 calorías con 30 minutos de práctica, ya que combina correr con sentadillas cada vez que se recoge un desperdicio. Se ha extendido tanto esta práctica deportivo-ecológica que en las redes sociales quienes lo practican comparten imágenes de sus carreras y los trucos que utilizan para recoger más basura en menos tiempo y aumentar la efectividad del ejercicio físico, utilizando el hashtag #Plogging.
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