Las llaves del Santo Sepulcro, construido sobre el Gólgota, las tiene un musulmán. Esto es lo que podríamos decir un detalle ligeramente molesto. Y si los lugares donde tuvo lugar la redención del género humano, sean templos, escuelas o residencias, empiezan a ser sometidos a impuestos como cualquier otro negocio… bueno es que tampoco los israelíes han entendido nada. De todas formas, cerrar el Santo Sepulcro no me paree una buena idea de ninguna de las confesiones cristianas allí presentes. Hispanidad redaccion@hispanidad.com