La noticia es simple: los republicanos pierden el Congreso y mantienen el Senado, en las elecciones legislativas estadounidenses de mitad de mandato. De esta forma, a pesar de que lo tendrá más difícil en la Cámara Baja, lo cierto es que Trump se afianza de cara a las presidenciales. Pero esto no es lo importante, no es lo que pasa en los Estados Unidos. Lo que ocurre en USA es esto:

Judy Munro-Leighton acusó al juez Kavanaugh de haberla violado. Ahora dice que se lo inventó porque le caía mal. Millones de personas y decenas de medios le creyeron. Este es el problema.

Judy Munro-Leighton le envío una carta a la senadora demócrata. Kamala Harris, asegurando que el juez Brett Kavannaugh y otros hombres la habían violado repetidamente en un automóvil, cuando era joven. Es una de las pobrecitas mujeres que han provocado que el mundo mediático mundial siga diciendo que Kavanaugh es sospechoso de haber violado a varias mujeres.

En definitiva, lo que ocurre en EEUU es que el virus feminista ha calado en una sociedad que tenía pocas cosas claras y una de ellas es que la mujer no nace santa ni el hombre nace demonio.

Es igual, las feministas ni han reparado un minuto en esta miserable que destrozó la vida, el honor y la fama de un varón simplemente porque le caía gordo y porque “quería llamar la atención”.

Es la podredumbre del virus feminista que asola a Europa y que empieza a invadir Estados Unidos. Y claro, las feministas no pueden permitir que Donald Trump, que de feminista tiene poco, continúe en la Casa Blanca.