Varios lectores de Hispanidad se refieren a nuestro artículo de días atrás sobre las fusiones bancarias que alientan los reguladores y también el Gobierno Rajoy. Me preguntan que si los seis bancos grandes se fusionan en tres, ¿qué pasa con los medianos? Por ejemplo, con un Kutxabank, un BMN, un Liberbank, un Abanca, etc. Les respondo: no preocupan en absoluto. Si acaso, preocupa Bankia, por su tamaño o BMN porque Luis de Guindos, antiguo consejero se ha empeñado en que la cosa vaya bien. De la Kutxabank que se arregle el PNV, como de Unicaja e Ibercaja que están bien gestionadas y tampoco preocupan mucho. No, lo que decimos es que la banca mediana no importa a nadie. Es más, molesta todos los poderosos. Lo que se busca es el oligopolio bancario. Con ello se excluirá a los pequeños del crédito y se conseguirá que nadie se preocupe por la pequeña industria local, pero eso sí, tendremos un conjunto de bancos sistémicos. Por cierto, un buen banco no es aquel que tiene mucho capital, es aquel que tiene poca morosidad. Hispanidad redaccion@hispanidad.com