Es un diputado de ERC, y es un imbécil. Es un imbécil porque quien representa a la ciudadanía no debería permitirse el lujo de tomar el nombre de Dios en vano en un país mayoritariamente católico. Asegura Tardà que esto, la independencia de Cataluña, "no lo para ni Dios ni Rajoy". La verdad es que para pararlo sólo se necesita a un personaje de tan escaso fuste como es Mariano Rajoy. El diccionario de la Real Academia define al imbécil como "alelado o escaso de razón". ¿Lo ven como no es un insulto calificar a Tardá de imbécil? Hispanidad redaccion@hispanidad.com