El único procurador de Vox en las Cortes de Castilla y León, Jesús María García-Conde del Castillo, se quedó solo en el último pleno del Parlamento regional en su propuesta de pedir a la Junta de Castilla y León la derogación del Decreto la Memoria Histórica y Democrática de Castilla y León aprobado en 2018. Los 80 procuradores restantes del arco parlamentario votaron en contra de una Proposición no de Ley cuyo debate provocó la salida la salida airada del hemiciclo de algunos procuradores, como el de Podemos, Pablo Fernández. Días antes, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, el representante de la formación morada en el Parlamento castellano y leonés había tachado la iniciativa en varias ocasiones de «puta basura», además de otros graves calificativos como «mierda», además de «lamentable, indignante, patético y vergonzosa», comentario que él mismo recogía minutos después en Twitter.