Al parecer, no sólo los jueces, sino también los militares se revuelven contra el PP en general y contra el Gobierno Rajoy en particular. Ejemplo, Félix Sanz Roldán (en la imagen), responsable de los servicios secretos españoles (CNI). Siempre se dijo que era socialista y, de hecho, fue elevado al cargo tras su retiro como militar (jefe del alto Estado Mayor de la Defensa en 2004-2008) por Carme Chacón, hace ya siete años. Pero el PP le renovó y ya lleva 7 años al mando. Por si acaso el PP le colocó a Beatriz Méndez de Vigo al lado, pero el general pasó por encima de ella y aprovechó las diferencias internas en el PP para evitar ser controlado. De hecho, dos años atrás, Rajoy se re-cabrea con Soraya y le quita el mando de los servicios de inteligencia que vuelven a Defensa. Es igual, la sinuosa Sáenz de Santamaría los recupera y Sanz Roldán vuelve a despachar con Soraya, a la que tenía entretenida con información utilizable contra sus enemigos, principalmente internos. Hasta ahora, porque durante la llamada legislatura mínima resulta que Sanz Roldán se está haciendo el longuis: al parecer, su tesis es que inteligencia no responde ante un Gobierno en funciones. Si Rajoy repite, Roldán se irá a su casa porque ya tiene edad (71 años). Si no repite, siempre podrá decir que se rebeló contra la derechona. En cualquier caso, gana o, al menos, no pierde. Es lo que se llama gratitud, una virtud muy apreciada en la milicia y considerada gafe en política. En este caso, el mundo del revés. Hispanidad redaccion@hispanidad.com