Es verdad que se acercan tiempos de austeridad, porque el hombre se ha vuelto un lobo para el hombre y nadie está seguro de nada. Es decir, se acercan tiempos de austeridad no sólo por mor de la especulación financiera, que no deja de ser una forma de odio, sino por la violencia creciente. Pero tampoco tiene por qué ser mala la austeridad. De hecho, lo que ha caracterizado a la generación que ahora va ya camino de la jubilación es el gasto tonto. No el lujo, que tampoco, sino el gasto superfluo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com