El fundador de Facebook no se conforma con dirigir la red social más famosa del mundo y busca sacar partido a Oculus: que "sea como el mundo real". Mark Zuckerberg (en la imagen), enfundado ¡cómo no! en una camiseta gris -no se complica a la hora de elegir vestuario, lo que considera una pérdida de tiempo- ha presentado las novedades de la empresa de realidad virtual que compró hace dos años por 3.000 millones de dólares. Ahora no piensa sólo en entretenimiento, quiere crear 'Matrix 2' y emular el mundo de las películas de las hermanas Wachowski. El eterno adolescente, hoy multimillonario gracias al rechazo de una chica en su época universitaria, no dudó en hacer una demostración -con casco y mandos de por medio- de ese nuevo Matrix que desea. Pero Oculus no es más que otra muestra de su simplismo: busca aprovecharse económicamente de que "el cerebro humano siempre da prioridad a otros humanos, es a lo que se presta atención de manera natural" y hace caja con la realidad virtual. Hispanidad redaccion@hispanidad.com