Por un montón de razones, como las aducidas por el Foro Nuclear, pero sobre todo por sentido común, un cementerio de residuos nucleares (ATC) unificado, en la localidad conquense de Villar de Cañas, es lo más lógico. No pasa nada por defender otra opinión, claro está. Pero no es lo que ha hecho Emiliano García-Page. Chapuzas, rencoroso, aupado por los radicales de Podemos a presidente de Castilla-La Mancha: lo tiene todo el bueno de García Page. Hay que ser vengativo y chapucero para multiplicar por cienes y cienes el espacio dedicado a unas grullas con tal de destruir un vertedero nuclear ya en construcción. Muy socialista este chico, el García-Page: en lugar de construir destruye lo que otros han hecho. Llegará lejos en el PSOE. Ninguna exageración: observen cuántas veces los líderes del PSOE, empezando por su jefe, Pedrito Sánchez 'Maravillas', el próximo presidente del Gobierno, aluden de continuo a las leyes populares que van a abolir en cuanto lleguen al poder. No se trata de mejorarlas con nuevas, sino de anular el trabajo del anterior, ¿comprenden?. Con ello, la política española para el manto de Penélope. Hispanidad redaccion@hispanidad.com