El Partido Demócrata norteamericano imita a Europa. Greg Abbott, católico y candidato a gobernador en Texas, perdió frente a Lupe Valdez, elegida por ser mujer, hispana y lesbiana. Es decir, no eligen candidatos según su valía, sino conforme a lo políticamente correcto. Por eso, los demócratas se han quedado sin líderes. Un líder es una causa, no una consecuencia, un líder debe arrastrar, no ser arrastrado por el tópico. Un líder que no le dice a la gente lo que la gente no quiere oír, es poco líder.