La Inspección de Trabajo, qué cosas, fríe al dirigente de Podemos con una multa por el contrato irregular a su asistente. Que un político mienta o robe duele, como es natural (lamentablemente se acumulan los casos de corrupción) pero que le pille el carrito del helado cuando es adalid de honradez y exigencias, sonroja. Es lo que le ha pasado a uno de los puros más puros de la izquierda podemita, Pablo Echenique, con algo más grave que tomar coca colas en pleno boicot a la multinacional (léase, Ramón Espinar). El dirigente de Podemos tendrá que pagar una multa de entre 10.000 y 25.000 euros por la contratación irregular de su asistente personal, salvo que recurra el expediente, como ha anunciado, y gane. Sin contrato y sin pagar a la Seguridad Social. Echenique se defiende. Dice que la relación laboral era entre un autónomo, que debe pagar su Seguridad Social, y el cliente (él), pero el asistente, a su vez, cobraba el paro y Echenique dice que no lo sabía. Eso, según Echenique, es "un precedente injusto". Todo dicho por Facebook, para no variar, que está al alcance de todos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com