Desde su casa, en una habitación, sentando en la cama y… en calzoncillos. Así intervino, vía videollamada, el eurodiputado irlandés Luke Flanagan en la Comisión de Agricultura de la Eurocámara.

En ese momento, el diputado cuestionaba al comisario europeo de Presupuesto sobre qué porcentaje del plan de recuperación presentado por la Comisión Europea la semana pasada, dotado con 750.000 millones de euros, iría destinado a la agricultura, aunque la falta de pantalones del eurodiputado no inmutó ni a sus colegas ni al comisario europeo de Presupuesto, Johannes Hahn.

Y en España, la concejala de Hacienda del PP de Torrox también ha protagonizado otro momento teletrabajo. Paola Moreno ha participado en un pleno desde la tumbona, en la playa.

La edil, que en declaraciones a El Mundo reconoce que, "a toro pasado, me hubiera puesto una camiseta o hubiese realizado la video conferencia desde el coche", remarca que "tengo mi conciencia tranquila" y aclara que lo acontecido fue consecuencia de su intento por conciliar su vida familiar y profesional. "Se me ha estigmatizado por lo ocurrido, pero a la señora -Carolina- Bescansa se le aplaude por ir con su bebé al Congreso".

Moreno relata que había prometido a sus tres hijos que irían a la playa el primer día que se pudiese tras decretarse el confinamiento de la población. A las 17:00, hora de comienzo del pleno de la Mancomunidad de la Costa del Sol-Axarquía , "mi marido se quedó con ellos jugando en la orilla y yo me conecté" porque "era mi responsabilidad".

"El fondo era un poco idílico" y "el foro no era el adecuado", afirma, pero "sólo se me ve la cabeza y un poco el tirante -del bañador-". "Lo más responsable era participar", añade, para informar de que no devolverá el dinero que debe percibir por la asistencia a este pleno. "Esos 100 euros no me quitan de nada", pero no aceptarlos sería como "darle la razón a los grupos de izquierda que abanderan una política matriarcal, que aseguran defender la conciliación de las mujeres y que ahora me están atacando".

Finalmente, la edil ha renunciado al dinero y pide disculpas por el malestar que haya podido generar por una acción que enmarca dentro de su derecho a la conciliación familiar y laboral.