Pablo Iglesias (en la imagen) nació del 15-M. El mismo que se enorgullecía de enfrentarse a las fuerzas represivas en las calles (jamás lo hizo, la valentía física no es lo suyo), el mismo que lideraba, desde el aula, claro, a los indignados, algunos de los cuales golpeaban a la policía, se ha convertido  ahora en el gran defensor de la Policía Nacional, porque ahora son, con salario público de diputado, "un partido de orden". Y es que cuando la reacción se cansa, como ocurrió en Zaragoza, la revolución llama a la policía para que le proteja de la cruel ultraderecha. Hispanidad redaccion@hispanidad.com