Nicolás Maduro Guerra, conocido como 'Nicolasito' o como 'el Kim Jong-un tropical' (por su viaje a Corea del Norte, donde disfrutó de los gigantescos mítines del dictador), se encuentra en plena precampaña electoral.

En los círculos políticos de Caracas se da por hecho que el hijo del jefe revolucionario se lanzará como diputado en las elecciones parlamentarias de diciembre, en las que su padre ha dispuesto la plataforma perfecta para mantener el poder: con el árbitro electoral secuestrado, con los partidos de la verdadera oposición intervenidos, con grupúsculos opositores dispuestos a convivir con el chavismo, con los líderes de la Unidad Democrática inhabilitados y en plena reforma de las reglas del juego para ajustarlas a sus necesidades. La tormenta electoral perfecta.

Maduro Jr, quien suele acompañar a su padre en actos públicos, ha formado parte de la administración chavista desde la llegada de su padre al poder en 2013. Primero con un cargo inventado especialmente para él por el "hijo de Chávez", jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de la República, y después como coordinador de la Escuela Nacional de Cine, uno de sus hobbys. Desde 2017 es delegado de la Asamblea Constituyente, el órgano revolucionario puesto en marcha para arrebatar de forma ilegal los poderes legislativos al Parlamento.

El hijo de Maduro es muy cercano a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. En reuniones privadas suele alardear diciendo que trabajan en la misma oficina.

Recientemente, "Nicolasito" ha estado envuelto en una polémica. La Dirección General de Contrainteligencia (DGCIM) detuvo a dos reconocidos jefes de seguridad del municipio capitalino de El Hatillo y a dos agentes después de que denunciaran públicamente la realización de una megafiesta, prohibidas durante la pandemia.

Lo más pintoresco de la situación es que los dedos acusadores se dirigen contra Nicolás Maduro Guerra, el hijo del "presidente pueblo", que en estos días cumplió 30 años. Distintas fuentes han confirmado a El Mundo que la polémica 'coronafiesta' pretendía festejar su cumpleaños con un montaje organizado por la agencia favorita de los jerarcas del chavismo. La misma agencia que prepara las fiestas en el histórico Hotel Humboldt, que preside Caracas desde la alturas del Ávila, lugar donde Maduro pretende poner en marcha un casino socialista.

Por cierto, como las redes sociales no paran de crear, aquí, en España, también le han 'colocado' a Nicolás Maduro -padre- dos criaturitas. 

Maduro y sus hios