Y de paso, monta un espectáculo mediático… La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, está obsesionada con el Colegio Juan Pablo II de Alcorcón. Tras perseguir y sancionar a su director, Carlos Martínez, por ser contrario a la ley que impone el homosexualismo a los niños, ahora les manda inspectores por dar clases de ganchillo a niñas. Y de paso, monta un espectáculo mediático… Cifuentes denuncia, con mentiras, cómo no, el sexismo de las extraescolares, pero ¿es malo que las niñas hagan ganchillo? Se trata de una actividad a la que han apuntado voluntariamente, ¿no sería discriminatorio dejarlas sin la clase sólo porque no se han apuntado niños? Con esto de la igualdad se está perdiendo un poco el norte, pues tanto el feminismo no es mejor que el machismo (es igual de malo o incluso, peor). Muchos deberían recordar a Aristóteles, para el que en el medio estaba la virtud. Y señora Cifuentes, dé tregua al Colegio Juan Pablo II… parece que le tiene entre ceja y ceja sólo por el hecho de ser católico y separar alumnos por sexo (lo hacen otros 17 centros concertados de la región). Y, sobre todo, por oponerse a su obsesión por adoctrinar sexualmente a los escolares en clave homosexual. Hispanidad redaccion@hispanidad.com