Aznar era un tipo insoportable -creo que lo sigue siendo- pero trataba de ser medianamente coherente (sólo medianamente) con sus principios. Un soberbio de mucho cuidado, pero al menos creía en algo. Mariano Rajoy no cree en nada, porque eso atenta contra su 'dolce far niente". Y es ese espíritu es donde emerge la 'choni del PP', Cristina Cifuentes (en la imagen), una mujer que ha dado el siguiente paso: ya no es coherente con sus principios, tampoco tiene valores peor sí tiene contra valores. No es que acepte el homomonio es que pretende imponer el homosexualismo a los alumnos madrileños desde la escuela. Es la estrella emergente del PP. Hasta Soraya y Margallo tiemblan al escuchar su nombre. Es la frivolidad máxima de los populares. Otra hiper-progre de la derecha, muy parecida a Ruiz Gallardón en su oportunismo. A lo mejor acaba como él. Hispanidad redaccion@hispanidad.com