El despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo constituyó, en 2005, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (AEMEC) con el objetivo, precisamente, de defender al pequeño accionista. Así lo ha hecho en numerosas ocasiones. Por ejemplo, en el caso Popular.

Ahora bien, lo curioso es que defiende a los damnificados siempre y cuando eso no perjudique al Santander. En el cuestionario de su página web señala: “Vamos a desplegar todas las acciones necesarias en el interés de los inversores minoritarios comenzando con la presentación inmediata de una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción”.

Eso está muy bien, pero ¿a quién van a denunciar? No hace mucho, la misma web advertía de que emprendería acciones legales contra el que fuera, menos contra el Santander.