Se llama Javier Arranz y estará al frente de la pandemia del coronavirus en Baleares. Este médico de familia, especialista en enfermedades infecciosas, es la cara visible de la gestión del coronavirus por parte del gobierno de la socialista Francina Armengol.

El Sindicato Médico ha pedido la dimisión o cese del doctor. Dudan de sus cifras, ofrecen pruebas de que minimizó los efectos del coronavirus, cuestionan sus métodos, critican que se fuera de vacaciones en mitad del estado de alarma y, lo más importante, que no se disculpe por haber acusado a sus compañeros de ser los culpables de contagiarse por no saber utilizar una mascarilla.

Recuerdan que el 10 de febrero, en un instituto de Marratxí, dio una charla informativa como "experto" sobre el Covid-19, en la que dijo que "no era tan grave, que la alarma era exagerada, y que su índice de mortalidad era muy bajode apenas el 2%". ¿Les recuerda a alguien?