Feminismo rima con cretinismo. Regocijante, contemplar a las ministras de Pedro Sánchez alabar el gran talento y rigor... de sí mismas, durante sus tomas de posesión. Alusiones al “rigor”, al “talento”, a la “preparación” de “este Gobierno”, así como a su entrega por una causa noble (el coche oficial constituye una de las causas más nobles que puedan darse en esta vida) sacrificadas por el país.

Y lo más asombroso: todos estos ditirambos no venían de tiralevitas apostados en el aforo sino de sí mismas de las mismas señoras ministras.

Y todo ello para indicar la “humildad”.