Pero como caiga, la CNMV realizará una investigación a fondo sobre el tweet de Ana Botín (ver documento adjunto), asegurando que ya había acuerdo en la empresa DIA.

No son los tweet los que deben regir las operaciones mercantiles de las sociedades cotizadas, pero estaba seguro de que la investigación de Albella iba a dar por resultado la completa inocencia de doña Ana Botín. Justo lo contrario de lo que ocurrió con el Banco Popular. Cuando todavía era un banco independiente, Albella no dudó en trabajar para ellos dede un bufete de abogados y de, ojo, aplaudir la segunda ampliación de capital. Pero miren por dónde, cuando de jugador pasó a árbitro y, sobre todo, ya caído el Popular, Albella demostró, con gran hondura pericial, sede la CNMV, que las cuentas del Popu bien podían no coincidir con la realidad. Se veía que como asesor particular tenia menos información que, como interventor general. 

En cualquier caso, Albella, con todo rigor naturalmente, se muestra débil con el fuerte y fuerte con el débil. Tal y como corresponde a un regulador bursátil.