El Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, es decir, el CIS catalán, publicaba la mañana del viernes los resultados de su última encuesta. La independencia cada vez gusta menos: el rechazo al separatismo ha aumentado en 4,5 puntos, durante estos últimos dos meses. Así, el porcentaje de quienes están con España llega al 48,6%, frente al 47,2% de los que apoyan la independencia de Cataluña.

Concluye la investigación en que el 40,4% de los ciudadanos de Cataluña se siente tan español como catalán, el 26,1% solo catalán, el 21,4% más catalán que español, el 5,1% solo español y el 3,1% más español que catalán. Además, de cara a las europeasERC ganaría en Cataluña, con un 22,6% de estimación de voto.

En resumen, Puigdemont, Torra y compañía venden menos, pero el problema separatista persiste: los que sólo se sienten catalanes quintuplican a los que sólo se sienten españoles. Superar la fiebre independentista puede costar un par de años, pero superar el antiespañolismo puede costar dos décadas.