La pandemia del coronavirus ha provocado la era de los cazagangas para los fondos de inversión… y los fondos soberanos tampoco iban a desaprovechar la oportunidad. El de Arabia Saudí, que dirige el propio príncipe heredero Mohammed bin Salman, ha comprado el Newcastle United Football Club por unos 344 millones de euros, cifra inferior a la de las primeras negociaciones.

No hay que olvidar que el deporte rey también se enfrenta a una gran crisis económica por el parón de competiciones ni tampoco que esta compra podría ser un lavado de la imagen saudí, como denunció Amnistía Internacional. Además, el interés de los países de Oriente Medio por el fútbol no es nuevo: ya son dueños de varios equipos (Qatar controla el PSG; Abu Dabi, Manchester City, New York City, Girona FC, el uruguayo Montevideo City Torque, el japonés Yokohama Marinos, el australiano Melbourne City y el chino Sichuan Jiuniu; y Arabia Saudí ya poseía Unión Deportiva Almería). Además, los qataríes patrocinan al Fútbol Club Barcelona y los del emirato de Dubai, al Real Madrid.