Qué mejor manera de practicar con el ejemplo que fijarse en la técnica Carmena. Por ejemplo, ¿se les ocurre mejor manera de informar sobre Madrid Central, la contaminación, el humo, etc, que utilizar como oficina móvil un autobús obsoleto, diésel y sin catalizador?

La exalcaldesa madrileña debió pensar que era una buena estrategia de ‘márketing’ y lo puso en marcha. Y lo hizo literalmente porque trazó un cronograma, con el que el vehículo rotaría de sitio en sitio y daría atención al ciudadano, sobre cuestiones relacionadas con Madrid Central, de lunes a viernes de 9 a 15 horas.

Al final, tras haberse invertido en su acondicionamiento 65.562 euros y apenas haber rodado unos diez días, el bus descansa en el depósito de Entrevías. ¡Carmena, qué grande eres!