Manuela Carmena no para. Que si entrevistas en medios, que si libro para los jóvenes... y ahora, un libro para los más pequeños, a lo Gloria Fuertes. 

La obra se titula Cuentos para soñar un mundo mejor publicados por B de Block, Manuela siempre positiva, nunca negativa. 

En el primero de los cuentos hay un personaje de una alcaldesa lista y buena -¿que se llama Manuela y se apellida Carmena...?-, en el segundo se repara en que la "caca" de los hombres blancos y los negros es del mismo color -¡qué didáctica! la exalcaldesa madrileña- y en el tercero hay unas galletas mágicas que llegan volando a un lugar llamado Villa Miseria -esto último es bello e instructivo-.

Los cuentos se los lee la abuela Manuela a su nieta Lola, que la llama así, ni  abu, ni yaya, ni abuelita, eso no es progre.

Publica El Mundo que Carmena -cuyo cuento favorito es Cenicienta-, dice que quiere con sus escritos infantiles "despertar la imaginación" de los críos, con "historias de solidaridad, aventura, riesgo, cooperación...". Insiste en el valor del "otro, del extraño, del diferente" y confiesa la influencia que tuvo en ella el libro La cabaña del tío Tom. "Desde que lo leí supe que nunca iba a ser racista" -Disney la ficha seguro-, afirma. ¿De ahí lo de refugees welcome? También devoraba Dickens Verne.

Manuela no nos sorprende, pero si nos asombra.