Que sepamos, las famosas tarjetas negras de Cajamadrid no han servido para recuperar lo perdido en Bankia pero ya han provocado dos separaciones o divorcios. Que sepamos.
No es que haya que juzgar una demanda por sus efectos colaterales, ciertamente, pero sí es criticable, en Hispanidad lo hemos lo hemos hecho, la exageración sobre esta pequeña quisicosa que poquísimo ha influido en la caída de Bankia.
Insistimos: los bancos no caen porque sus directivos paguen el restaurante con tarjeta de la entidad. Eso es el chocolate del loro. Caen por créditos mal concedidos (malos banqueros), muchos de ellos dolosos. Por eso caen y por eso se hacen multimillonarios los banqueros malos.
Hispanidad
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